Esta República en su diseño presenta un erotismo sutil acorde a los cánones publicitarios del momento. Tal parece un anuncio de Coca-Cola, en los labios de una joven que invita al disfrute. El maquillaje de los ojos abiertos, almendrados y pronunciados; los labios rojos, finos y sonrientes, así como el lunar en su mejilla, exhiben una sensualidad inédita en las representaciones anteriores.
Una República muy peculiar y sin duda alguna muy alejada de la sobriedad que se supone de la representación del Estado Cubano.