El 20 de mayo de 1902 se establece el gobierno constitucional y El Fígaro se hace eco del acontecimiento. El número de mayo se distingue en su superficie por una estructura escenográfica: una joven corre un telón con la bandera nacional y deja al descubierto una efigie escultórica de la victoria.

La escultura sedente porta una pica, en alusión al éxito militar; una tabla que simula la Constitución; la estrella solitariay una corona de laurel sobre su cabeza, atributo de la victoria.
La leyenda Fígaro República no da margen a la duda: es una alegoría de la República de Cuba.
Las jóvenes vestidas con túnicas romanas y los atributos simbólicos de la Victoria se utilizan para subrayar el éxito y la institucionalización de un estado democrático, moderno y occidental, patriótico por demás (nótese la redundancia de la bandera en el telón y a los pies de la figura escultórica) que inaugura un ciclo inédito en la historia.
Con esta imagen se estrena una nueva puesta en escena de la nación, que se define a sí misma mediante el procedimiento alegórico.